Implementar tecnologías en su negocio puede incrementar la eficiencia, mejorar los procesos y reducir dolores de cabeza. Aquí compartimos 10 errores en transformación digital que cometen las pymes y cómo evitarlos.
Transformar digitalmente a una empresa es un trabajo arduo que reúne varias dimensiones, no solo la tecnología. Lo habitual es asumir que simplemente con nuevo software o infraestructura tecnológica es suficiente, cuando en realidad no es así.
De acuerdo con Andrés Ricardo Arias, gerente del clúster de Negocios Digitales de la Cámara de Comercio de Medellín, se trata más de una transformación cultural basada en herramientas digitales que abarca diferentes aspectos, desde las personas, hasta las operaciones, el uso de datos y la cadena de valor.
Según el experto, estos son 10 de los errores en transformación digital más comunes que cometen las empresas.
1. No conocer o no implementar tecnologías: si desde la organización se desconocen los beneficios o la existencia misma de herramientas digitales que pueden ayudar al negocio, hay un problema. Este es un error común que puede resultar en una operación ineficiente y, a la larga, costar dinero.
– ¿Qué hacer? Participar en foros, charlas, conferencias o ferias del sector para conocer las últimas actualizaciones del mercado.
2. Verlo como un gasto: invertir en activos digitales que impliquen cambio implica un gasto inicial importante en tiempo y dinero. Para muchos esta realidad los desanima.
· Invertir en tecnología ayuda a ahorrar tiempo y esfuerzo, pues hace más eficientes los procesos. Permite eliminar tareas y optimizar cadenas de producción, por lo que en el largo plazo es altamente redituable.
3. Desconocer los roles necesarios para la transformación digital: se suele asumir que el personal encargado de gestionar la tecnología es el líder de un proceso de transformación digital y no es así.
· Desde el propietario o la alta gerencia se debe promover el cambio. El líder de la transformación digital debe ser interlocutor con todas las áreas.
4. No asignar responsabilidades: si no hay un responsable claro para la transformación digital, difícilmente se logre sacar este proceso adelante.
· Sea total o parcialmente, debe haber un equipo (o persona) encargado de la transformación digital, con métricas claras de cumplimiento.
5. Desaprovechar los datos: la mayoría de las empresas tienen una baja madurez en cuanto a la cultura basada en datos. No saben cómo analizarlos y aprovecharlos.
· Conocer el perfil del cliente y su percepción del producto puede lograrse solo con analizar, por ejemplo, las métricas de redes sociales o los datos de un e-commerce. La clave está en extraer información de alta calidad y usarla de manera oportuna.
6. No digitalizar la información: todavía se recopilan muchos datos de forma manual, con personal que escribe informes en papel y no se pasan a formatos digitales.
· Crear documentos en la nube, aprovechando el potencial de herramientas gratuitas como Google Drive, puede ser un punto de partida.
7. Olvidar el potencial de la red: desconocer las características y ventajas del uso de herramientas en la nube, o no usarlas por miedos de seguridad o costos, puede ser una percepción contraproducente.
· Los servicios en la nube pueden darle seguridad a su información y eficiencia en los procesos. Las ventajas en términos de almacenamiento, de trabajo colaborativo y más pueden ser muchas más de las que imagina.
8. No incorporar tecnología en procesos y productos: muchos cometen el error de pensar que solo las grandes empresas tienen potencial para integrar tecnologías en sus productos o procesos.
· Obtener datos de tu tienda en línea, por ejemplo, como el historial de compra y más, puede hacer más fácil saber a quién, cómo, cuándo y por dónde dirigir una estrategia de marketing.
9. No tener índices de medición: si no lo mido, no lo puedo controlar; si no lo controlo, no lo puedo mejorar.
· Crear formas de medir los procesos y fijar metas de cumplimiento (KPIs) es clave. Infórmate sobre indicadores.
10. Dejar de lado las relaciones de confianza: relacionarse con otras empresas y con los clientes, permite activar sinergias y colaborar para fortalecer las capacidades del negocio.
· Al igual que en el primer punto, participar en eventos del sector puede ayudar a conseguir alianzas estratégicas que potencien los procesos de tu empresa, recibir acompañamiento en procesos o retroalimentación sobre oportunidades de mejora.

¿Qué hacer entonces?
● Aunque haya miedos o escepticismo sobre la implementación de tecnologías, empezar de a poco puede hacer que se vean los beneficios sociales, ambientales y económicos que genera. Así crecerá la motivación de los líderes y colaboradores de la organización.
● Antes de incorporar una tecnología y hacer una ruta de transformación digital, se debe partir de lo básico: ¿qué problema está teniendo mi negocio? o ¿dónde me está yendo muy bien para potenciarlo? “La clave es atreverse, siempre en la medida de las capacidades, pero atreverse a intentarlo”, dijo Arias.
● La experimentación es clave. Lo ideal es iniciar creando un proyecto piloto o una prueba, ojalá apoyado con aliados o líderes de diferentes industrias, alrededor de un propósito pequeño y acotado que intente resolver un dolor latente de la empresa (por ejemplo: consumir mucha energía en los procesos, recibir muchas devoluciones de productos, tener muchos accidentes laborales).
● Al invertir en estos cambios lo que se busca es poder tomar decisiones más certeras en menos tiempo, generando un impacto y mayor satisfacción en todos los públicos de interés. Las organizaciones que hacen estas implementaciones buscan convertirse en verdaderas aprovechadoras de datos.